Hoy te traigo la historia de como una de las mejores partes de mi vida llego a mi.
Tenia aproximadamente dieseis años y estaba en una profunda depresión. La situación estaba horrible porque no hacia otra cosa que dormir y llorar. No comía, no salia de mi casa para absolutamente nada. Era como un vegetal.
Tiempo antes de que llegara a ese punto yo le rogaba a mi padre con todas mis fuerzas que me comprara un perrito que había visto en una tienda de mascotas pero el siempre me dijo que no porque me decía que si no me podía cuidar a mi misma como iba a cuidar a otro ser vivo entonces hice el berrinche de la vida pero ni eso sirvió.
El caso es que en mi profunda tristeza ya hasta se me había olvidado el perrito que quería.
Una vez, un domingo 25 de marzo fui con mi papa a un tianguis ¨*No se si en tu país si es que me lees de otro lado le llamen así pero es como un bazar donde hay puestos de comida, ropa y básicamente de todo.* entonces yo iba enojada por... la verdad es que no recuerdo por que iba enojada pero en ese tiempo me enojaba por absolutamente todo así que... es irrelevante.
El caso es que me llevo a comer unos tacos que hasta la fecha son mis favoritos y al llegar a donde los vendían un perrito se me acerco.
El perrito estaba en las peores condiciones posibles. Les juro que estaba tan flaquito que sus patas apenas soportaban su peso. Podía ver cada hueso de su cuerpo a través de su piel. Tenia rastas en las orejas como de medio kilo cada una y todo mugroso. Me sentí mal así que le pedí un taco para que comiera algo. El perrito lo necesitaba muchísimo mas que yo asi que se lo di.
Le brillaron los ojos cuando le puse el taco para que comiera.
Lo devoro en segundos y con sus enormes ojotes me suplicaba que le diera mas. Yo como les comento en ese momento de mi vida apenas comía, la verdad es que la comida me daba asco así que decidí hacer algo bueno con esa comida que no me iba a comer de todos modos asi que le di otro taco y otro y otro.
Mi papa solo vio que le di el primero, nunca vio que le di todo lo demás y que no comí nada.
Me moví del puesto a caminar porque mi padre decía que necesitaba moverme un poco así que me llevo a la fuerza... adivina quien me iba siguiendo.
Me siguió por todo el tianguis. A mi hasta me daba miedo que se fuera a desmallar en el camino porque de verdad sus patitas no soportaban su propio peso y hacia mucho calor. Yo misma me estaba desmayando porque no se si te lo había contado pero el sol y yo no somos muy cercanos que digamos.
El caso es que ya cuando iba a mi casa el corazón se me partía porque el perrito me seguía y yo no podía hacer nada y así sin mas mi padre me dijo mira. lleva a ese perrito a la casa si quieres.
Amigo, me inundo una felicidad que no se como explicar hasta el momento. No lo dude y le dije al perrito que me siguiera y que se subiera al carro conmigo. EL perrito obedeció sin insistencia.
Llegando a mi casa lo primero que hice fue meterlo a bañar porque olía muy muy mal. Parecía que había estado muchísimo tiempo en la calle. Al bañarlo me di cuenta de que no era el sino ella.
Le dije a mi papa que si de verdad me la podía quedar porque oye... todo había sido miserable en mi vida en ese momento. No podía creer que algo bueno me estuviera pasando.
Cuando la bañe y le corte todo el pelo que tenia de mas y la verdad es que era una perrita bastante bonita. Mi papa me dijo que la podía tener pero si alguien la reclamaba la tenia que devolver así que... estaba triste pero feliz y en secreto rogaba que nadie la reclamara. LA quería conmigo.
Desde el primer día me dejo tocarla sin problemas, le gustaba seguirme a todos lados y estar conmigo.
Ella me salvo la vida.
Ya no dormía todo el día porque la tenia que sacar a pasear, al sacarla a pasear salia de mi casa y me daba hambre y empece a comer de nuevo.
ella me hacia muy feliz así que ya no estaba de mal humor todo el tiempo porque ella hacia algo gracioso para hacerme reír.
Ya no todo era tan malo. ella estaba conmigo. Cuando me daban mis ataques de depresión o ansiedad ella se quedaba conmigo y me hacia cariños para que me calmara y de verdad lo lograba.
Ella creció conmigo y ahí el tiempo fue nuestro peor enemigo. Cuando yo la adopte ya estaba grande. Le faltaban algunos de sus dientes pero asumí que era por la no alimentación que tenia.
Ella me conocía mejor que nadie, yo hablaba con ella sin parar y ya no me sentía loca al hablar sola porque no estaba sola. Ella siempre estaba ahí conmigo.
Estuvo en mis mejores momentos y los peores. Hasta que mi miedo mas profundo se hizo realidad.
Ella cada día se cansaba mas rápido. Ya no quería salir. No tenia que hacer tanto calor para que se sofocara.
Podia notar que ya no podía ver bien y tampoco ya no podía escuchar bien. Cada vez se movía mas lento. Cada vez se movía menos y dormía mas... Si me daba miedo pero lo veía como algo imposible. No podía ver una vida sin ella. De verdad no lo imaginaba.
Deje de cortarle el pelo *Yo se lo cortaba porque el ruido de la maquina la ponía nerviosa* porque no podia estar mucho tiempo en la misma posición así que se lo deje largo.
Resulta que no lo note pero entre todo el pelo que tenia le estaba creciendo un tumor y cuando me di cuenta ya estaba demasiado grande... Corrí al veterinario y me dio de las peores noticias que me han dado en mi vida. Les juro que en mi ajetreada vida pocas cosas me han dolido de esa manera.
Me dijeron que el tumor que tenia no lo podían operar porque ella era muy grande de edad y que se podía quedar en la anestesia. Así que todo lo que se podía hacer era esperar pero ella estaba sufriendo demasiado... Tenia que decidir.
me dieron una semana para despedirme de ella, me dijeron eso un sábado. El domingo y el lunes me la pase con ella. Le compre toda la comida que se que ele gustaba, su cereal favorito y nos sentamos a ver películas todo el día. estuve con ella y le dije cuanto la amaba pero ella ya lo sabia. Las dos lo sabíamos.
El martes se le revienta el tumor ... corrí al veterinario. No podía conmigo , te juro que no entre en una crisis de ansiedad solo porque sabia que ella me necesitaba.
No hubo opción. tenia que ser ese día porque ella estaba sufriendo demasiado.
Te juro que solo como 3 veces en mi vida he estado tan triste. Como iba a vivir sin ella? No lo imaginaba pero tampoco quería que sufriera mas.
LA deje descansar y ahí con ella se fue una parte de mi alma.
No les platicare lo que paso después de eso porque estuve realmente mal. No dejaba de llorar porque la veía en todos lados.... estuve muy mal. pero después me puse a pensar que a ella nunca le gusto verme así.
Ella paso los últimos años de su vida tratando se hacerme feliz y lo logro. Fui muy feliz, si no fuera por ella. estoy segura de que no estaría aquí en este momento. Los 6 años y medio que ella me regalo fueron el mejor regalo que alguien me ha dado. No los cambiaría por nada en el mundo.
Ya tiene medio año que ella se fue pero te lo estoy contando hasta ahora porque no me sentía lista. Aun duele saber que ella ya no esta conmigo porque la voy a extrañar siempre.
Lo que quiero que sepas con esta historia es que quien menos crees que puede salvarte lo hace y de la manera que menos esperas.
Si tu tienes la oportunidad de darle una segunda oportunidad a un perrito de la calle no lo dudes. Te juro que el o ella cambiaran tu vida mas de lo que tu cambiaras la suya y sera para bien. Sera lo mejor que puedes hacer. EL o ella te lo van a agradecer siempre con un amor incondicional que en estos tiempos ya no se ve.
Espero que te haya gustado la historia y que pienses en lo que te dije. Si ya tienes un perrito o alguna mascota que hace feliz tu vida valorala. Hazle saber cuan importante es para ti y amala mucho. Te juro que el que ya no estén es uno de los peores sentimientos.
Me gustaría ver una foto de tu mascota... espero recibir alguna. Mientras aquí te dejo una de la Lilo
Love, Alli
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