Se que nunca les he publicado aquí algo de lo que yo escribo pero como año nuevo cosas nuevas. Aquí les va una probadita de lo que yo escribo. No es la gran cosa, la verdad es que lo encontré en unos papeles que tenia ahí desde hace no se cuantos años así que ahí les va. Espero que les guste.
Vivía mi vida en lime recta.
Sin preocupaciones. Todo estaba planeado.
Después de estar así por años llego el día.
Tenía que elegir un camino entre la playa y el rio.
La decisión más difícil que he tenido que tomar.
A mi siempre me gustó el rio, o tal vez.
Estaba tan acostumbrada a el que después de tanto tiempo.
Pensé que era lo que prefería pues no conocía nada más.
Pero algo paso en mi cabeza al momento de elegir.
Algo en lo más profundo de mi me dijo que escogiera algo más.
Algo desconocido, algo nuevo.
Así que escogí el camino de la playa.
Estaba mejor en el rio que en playa.
En el rio solo tenía que seguir la corriente para estar bien
Mientras fuera a su propio ritmo y decisión todo estaba
perfecto
Pero en la playa era algo totalmente diferente
Un mundo de posibilidades, total libertad de elegir
Así que al momento de elegir sin titubear escogí el mar
La playa era cálida, divertida
Los rayos del sol abrazaban mi piel de una manera increíble,
jamás volví a sentir frio.
Recostarse en los brazos de la arena era… simplemente no existía
nada mejor
AL estar en el camino de la playa todo era perfecto… solo al
principio
El mar, la arena, el sol
En ese momento pensé que me encantaba la playa.
Si, extrañaba el rio, pero el bienestar que me producía la
playa de algún modo compensaba el extrañar el rio. Así de algún modo lo valía.
Estábamos la playa y yo, solos para descubrir que teníamos que
dar el uno al otro
Pero un día llegaron más personas a la playa
Los abrazos del señor sol ya no solo eran para mi
Tenía que compartirlos con más personas y no tenía ningún
problema con ello
Al contrario
Quería que alguien además de mi sintiera lo bien que se
siente que el sol te envuelva en sus brazos
Pero todo con el tiempo fue cambiando… como todo en la vida
Ya no podía recostarme en la arena a mis anchas porque había
más personas que querían hacer lo mismo así que de algún modo invadían la
intimidad que compartíamos los brazos de la arena y yo
Siguió pasando el tiempo y la playa ya no era ni la maldita
sombra de lo que solía ser
El señor sol solo quería compartir su tiempo sus abrazos y
sus rayos con las demás personas de la playa
El mar estaba agradable con las otras personas, todo estaba
bien hasta que yo me acercaba
Conmigo el mar era salvaje y brusco, ya no le gustaba ser
amable y divertido conmigo
Cuando quería acercarme comenzaba la tormenta
Las olas se volvían enormes de la nada y eran tan grandes y
violentas
Que parecía que su misión era ahogarme hasta que no volviera
a salir a flote
Cuando entraba al mar el agua helada golpeaba mi alma como
miles de agujas quemando mi piel
Con la arena era la misma historia
Parecía odiarme, pero parecía que solo me odiaba a mí ya que
con los intrusos era la misma hermosa y suave sabana que te cobijaba del frio
Después de muchos intentos fallidos de querer abrazar al sol
y terminar quemada
De querer entrar al mar a que me acariciara y me abrazara
Y terminara saliendo ahogada y jadeando en busca de una
bocanada de aire
Porque su misión era ahogarme con esas violentas olas de
agua helada
Fue cuando pensé que tal vez era buen momento para regresar
al rio así que lo intenté
Al momento de querer entrar al sendero de rio había un
letrero encontré con un letrero que decía “TU YA NO PUDES ESTAR AQUÍ, ELEGUISTE
QUEDARTE EN LA PLAYA ASI QUE QUEDATE AHÍ, VIVE CON TUS ELECCIONES”
Al ver esto no sabía qué hacer, no sabía a donde ir a que lo
único que conocía era el rio y la playa
Y no podía regresar a ninguno de ellos
Ya no sabía cómo seguir la corriente del rio porque había perdido
el ritmo de la corriente ya que ahora marcaba mi propio ritmo
Y si me quedaba en la playa probablemente moriría ahogada en
el mar o moriría que nada por el señor sol
Después de pensarlo mucho decidí volver a la playa, ya que
era más familiar para mí que el rio después de tanto tiempo
EL precio a pagar por regresar a la playa fue aprender a
vivir a medias
Solo me acercaba al mar lo necesario para humedecer mi piel,
solo un poco
La misma historia con el sol, solo me acercaba lo suficiente,
me alejaba antes de que quemara mi piel
Cuando el sol no estaba en la ´playa había una constante
tormenta
Con truenos, de esos que hacen eco en tu alma para que te
des cuenta de lo vacía que estas por dentro por la ausencia del señor sol
Después de una vez que el mar intento ahogarme con su agua
helada, me rendí
Sabía que, en cualquier momento, si bajaba la guardia el mar
no dudaría el ahogarme hasta llevarse mi último aliento
Así que Salí corriendo, corrí hasta que todos mis músculos
ardieron y mis pulmones gritaban por aire
Fue cuando encontré un camino recto, enfrente de mi
No tenía a donde más ir así que lo seguí, hasta el final
Al final de ese misterioso camino encontré un bosque
Era un bosque frio y húmedo
Casi no había sol y el poco que había no conseguía que mar
mi piel como lo hacía la playa
La humedad que había no amenazaba con ahogarme como en la
playa
Los musgos y las hojas caídas de los arboles no lastimaban
mi piel como la arena rasposa de la playa
El bosque para ser sincera no me gustaba del todo ya que
solo podía visitarlo en las noches.
Cuando estaba en la playa y el sueño me vencía cerraba los
ojos y era la única circunstancia en la que podía visitar el boque
Solo por una noche al día
Que pudiera visitar el bosque solo en al cerrar los ojos, en
mis sueños
Era lo más injusto del mundo
Solo una noche, porque al abrir los ojos seguiría en la
playa
Luchando contra ella para evitar que acabe conmigo.